¿Merece la pena pagar una suscripción a Twitter Blue? Esta es la pregunta que se hacen muchos twitteros desde que Elon Musk anunció este nuevo servicio al que tendríamos acceso pasando por caja.
Después de darme de alta y probarlo durante un mes y con las funcionalidades disponibles en este momento, la respuesta es clara: no merece la pena.
Las razones son muchas, y ese es el verdadero problema, existen gran cantidad de motivos por los que no pagar la cuota que Twitter propone, es realmente complicado encontrar puntos positivos que añadir a la balanza de pros y contras.
Precio
Empecemos por lo más importante, el precio, y aquí está la primera barrera e incomprensión en las decisiones tomadas desde Twitter: 11€ mensuales si te suscribes desde un iPhone, 8€ mensuales si lo haces a través del navegador de tu ordenador.
¿De dónde viene esta diferencia de precios? Apple cobra a Twitter un porcentaje por utilizar el AppStore y su plataforma de pagos integrados en la aplicación (in-app purchases) además de su sistema de suscripciones, mientras que a través del navegador se usa la propia gestión de pagos de Twitter.
Esta decisión no tiene sentido para el usuario y resulta confusa, realmente lo que ganas como cliente es que puedes gestionar tu suscripción a Twitter desde los ajustes de tu iPhone, pero también puedes gestionarlo desde un navegador de la misma manera que te puedes dar de alta. Este pago de 3€ más al mes parece más una multa por tener un iPhone que algún tipo de beneficio por ser suscriptor de Twitter Blue.
Funciones disponibles únicamente para suscriptores
Un usuario normal de Twitter puede interactuar perfectamente con el resto de la comunidad de forma gratuita, pagar por Twitter Blue te da acceso a una serie de funcionalidades, algunas experimentales, que son totalmente innecesarias para disfrutar de la experiencia de Twitter, son las siguientes a marzo de este año:
- Marca de verificación azul para los usuarios que tengan un número de teléfono verificado en Twitter y sean aprobados con una serie de condiciones (no haber cambiado de nombre e imagen de perfil durante un periodo de tiempo, no promover discursos de odio, etc.).
- Mejor posición en las respuestas y en las búsquedas (próximamente).
- La mitad de anuncios en tu cronología (próximamente).
- Publicar vídeos más largos y subirlos a 1080p.
- Editar Tweets durante un tiempo limitado.
- Carpeta de elementos guardados.
- Acceso a funciones nuevas y experimentales antes que los demás, en el momento que yo me suscribí eran: Tweets más largos (hasta 4000 caracteres de longitud), editar Tweets hasta 5 veces en un plazo de 30 minutos y, por último, imágenes de perfil NFT.
Marca de verificación azul
Muchas personas estaban interesadas en Twitter Blue por la marca de verificación. No hace mucho, tener este símbolo azul al lado de tu nombre aportaba un estatus, tu cuenta era de confianza, ya sea por ser un personaje público, una empresa o un organismo gubernamental, no todo el mundo podía acceder a poseerlo y, justo este detalle, era lo que lo hacía una herramienta valiosa.
Al pagar Twitter Blue, y tras cumplir ciertos requisitos, obtienes la marca de verificación. Si obtienes este estatus pagando, pierde totalmente su valor, su significado se pervierte y pasa a ser un identificador de los usuarios suscritos a Twitter Blue. Un ejemplo de como estropear una herramienta útil y fundamental para la comunidad de Twitter.
Una curiosidad, el mes de suscripción por el que pagué ya finalizó pero, la marca de verificación azul sigue apareciendo en mi perfil, por lo que tampoco es útil para identificar a los usuarios con una suscripción activa a Twitter Blue.
Mayor visibilidad y menos publicidad (próximamente)
Otra de las promesas de Elon Musk era una mayor visibilidad en las respuestas a Tweets y en las búsquedas. Es lógico pensar que una mayor visibilidad se reflejaría en un aumento en el número de seguidores mientras que tu suscripción está activa y tu actividad sea constante, pues nada de nada, en este mes mis seguidores no aumentaron ni recibí un número mayor de interacciones con mis publicaciones.
Antes de Twitter Blue, los usuarios de Twitter éramos felices utilizando aplicaciones de terceros en vez de su propia app. Por un pequeño pago al mes o al año (un par de euros al año) podías usar Twitter sin publicidad y con muchísimas más ventajas como la personalización total de la app. Algunos de los ejemplos más representativos de aplicaciones muchísimo más completas que la app de Twitter eran Tweetbot y Twitterrific. Una de las decisiones más controvertidas de esta nueva era fue el bloqueo de apps de terceros por parte de Twittter, por lo que nos vemos obligados a utilizar la app oficial, y a sufrir su invasiva publicidad.
Por ahora la cantidad de publicidad que se muestra es la misma teniendo Twitter Blue que sin tenerlo, por lo que esto tampoco sirve para justificar el pago mensual de su tarifa.
Estas funciones se han marcado como «próximamente», la verdad no tiene sentido que las utilicen para atraer suscriptores cuando serían las funciones más destacadas y no están disponibles todavía.
Mayor calidad en vídeos y edición de Tweets
La subida de vídeos con calidad 1080p y la edición de Tweets durante un periodo de tiempo solo es justificable en el caso de cuentas de empresa, personajes públicos o community manager que llevan los perfiles de otras personas u organizaciones. Si es esencial, en este caso convendría darse de alta en la suscripción anual para obtener un ligero descuento.
Puedo decir que la única característica que me puede interesar en Twitter Blue es la carpeta de elementos guardados, una función básica en aplicaciones de terceros y que debería estar abierta al público en general.
Personalización
También tenemos acceso a una serie de opciones de personalización, como la elección de temas exclusivos para suscriptores. Cambiando el tema, la experiencia en Twitter cambiará según el color de acento seleccionado.
Tenemos disponibles nuevos iconos para la app, pero no son originales ni incluyen algún diseño diferenciador que nos haga preferir alguno antes que el que se utiliza por defecto.
La navegación del la barra inferior también puede ser personalizada si tienes Twitter Blue, yo opté por añadir la carpeta de elementos guardados para tenerlos más a mano.
Esta personalización es una buena característica de Twitter Blue, aunque estaría bien que la customización fuera aún más completa.
Conclusión
Poniendo todo lo anterior sobre la mesa únicamente una función tiene utilidad para mí, algo que no justifica un pago mensual de 11€, por supuesto, la oferta de características puede cambiar en un futuro, esto sería un argumento para pagar Twitter Blue, estar al tanto de las novedades, pero a un precio muchísimo menor, en mi caso hablaríamos de un par de euros como mucho, y no pagaría por algo que siguiera mostrando publicidad.
Si no eres una empresa, y con unas necesidades muy específicas, o alguien que necesita escribir Tweets de gran longitud, actualmente Twitter Blue no es una suscripción que merezca la pena, guarda tu dinero para otra cosa porque la compañía de Elon Musk no ofrece una experiencia de pago que sea muy diferente a la que obtenemos de forma gratuita.